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Foto EL NAJO |
Más conocido a nivel popular con el nombre de POTO el Epipremmum aureum se trata de una planta de interior familia de las Aráceas, trepadora de hojas cordiformes, brillantes y gruesas de color verde con manchas amarillas.
Le gusta que la coloquen en lugares con mucha luz pero sin sol directo, necesita riego moderado, mantener la tierra húmeda pero sin encharcar, colgada en una galería será su sitio ideal, parecerá una cascada de hojas verdes y brillantes.
Se multiplica en primavera por esquejes una vez que hayan echado raíces si los colocamos en un vaso con agua, podemos ver como van creciendo, después se plantan en un tiestito con turba y tendremos una nueva plantita igual que la planta madre.
Se abona desde la primavera al otoño una vez cada 15 días y en invierno bastará con una al mes.
Los tallos demasiado largos o desgarbados se podan así como las hojitas secas que afean a la planta.
Si ves que las hojas se cubren de manchitas y la planta no crece puede ser por exceso de humedad, hay que reducir los riegos y llevarla a un lugar más cálido y con buena luz.
Si por el contrario, las hojas se ponen amarillas y se secan puede ser por exceso de sol, por lo tanto hay que alejarla, el sol directo no le gusta nada, nada.
Con estos pocos cuidados tendremos unos Potos que serán la envidia de nuestros amigos de las plantas.
Detalle de las flores del Poto Foto EL NAJO 2014 |